¿En que consiste una alimentación saludable?

¨Comer bien, vivir mejor¨

Llevar una alimentación saludable es una de las mejores decisiones que puedes tomar para mejorar tu calidad de vida. ¿Sabías que la comida que ingieres afecta directamente tu estado físico, mental y emocional? Por eso, hacer cambios positivos en tu dieta es clave para verte y sentirse bien cada día.

Lo primero es entender que una dieta saludable debe ser completa y equilibrada. Esto quiere decir que debe contener los diferentes grupos de alimentos (verduras, frutas, granos, proteínas magras, grasas buenas, etc.) en las proporciones adecuadas. Cada grupo aporta diferentes nutrientes que tu cuerpo necesita como vitaminas, minerales, fibra, antioxidantes, entre otros.

Incrementar el consumo de alimentos integrales como frutas, verduras y granos enteros es una parte fundamental.

Las frutas y verduras tienen:

– Vitaminas
– Minerales
– Fibra
– Son bajas en calorías

Algunos ejemplos son el brócoli, la zanahoria, la naranja, la manzana, el tomate, la lechuga, la espinaca, entre muchos otros. Tienen cantidades importantes de vitaminas A, C y E, ácido fólico, potasio, magnesio y fibra. Ayudan a mejorar la digestión, reducir el colesterol, controlar la presión arterial y fortalecer el sistema inmune, entre otros beneficios para la salud.

Los granos enteros como arroz integral, avena, cebada, centeno o trigo integral proveen energía de larga duración gracias a sus carbohidratos complejos. También son una buena fuente de vitaminas del complejo B, minerales como hierro, selenio y magnesio, además de fibra.

Esta última ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre y promueve una buena salud intestinal.

También es clave incluir proteínas magras diariamente como pescados, carnes blancas, huevos, legumbres y frutos secos. Por ejemplo, consumir salmón, bacalao, atún, tilapia, pollo o pavo sin piel, claras de huevo, lentejas, garbanzos, alubias, nueces, almendras o semillas de calabaza y chía.

Eligiendo cortes y piezas magras estamos incorporando proteínas de alto valor biológico que construyen y reparan músculos y tejidos. Las proteínas también cumplen funciones indispensables para nuestro organismo como formar enzimas y hormonas.

Además, se debe minimizar o evitar el consumo de comida chatarra, dulces y bebidas endulzadas que son altas en grasas dañinas, azúcares simples y calorías vacías. Por ejemplo, las hamburguesas, las papas fritas, las donas, pasteles, refrescos y los jugos procesados deben consumirse ocasionalmente y en pequeñas porciones ya que su alto contenido de grasas saturadas y trans, sodio, azúcar y calorías están relacionados con sobrepeso, obesidad y el desarrollo de enfermedades crónicas como diabetes, enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.

Otros aspectos importantes de una alimentación saluable son:

1. Consumir suficiente agua diariamente, idealmente 6-8 vasos de agua natural para mantenerse hidratado.

2. Reducir el consumo de sodio limitando alimentos procesados y comida rápida, sazonando con hierbas aromáticas en vez de sal. Un alto contenido de sodio se relaciona con hipertensión y problemas cardiovasculares.

3. Elegir aceites saludables para cocinar y aderezar ensaladas como aceite de oliva extra virgen, aguacate, linaza o nueces. Estos aportan ácidos grasos monoinsaturados y omega 3 que benefician a la salud del corazón y el cerebro.

4. Limitar las bebidas alcohólicas ya que su consumo frequente y en grandes cantidades incide negativamente en la salud hepática, cerebral y cardiovascular.

En resumen, llevar una dieta saludable y balanceada te ayudará a mantener un peso corporal adecuado y reducir el riesgo de padecer ciertas enfermedades relacionadas con la alimentación como obesidad, diabetes, hipertensión, enfermedades cardio y cerebrovasculares y algunos tipos de cáncer.

También notarás resultados positivos como tener más energía para realizar tus actividades diarias, mejorar tu calidad y horas de sueño, reducir el estrés y la ansiedad, y en general te sentirás con mayor vitalidad. Tu piel, cabello y uñas también se verán más saludables. Tu cuerpo y mente agradecerán la incorporación de una mayor variedad de alimentos integrales, natuales y nutritivos en tus comidas.

Date la oportunidad de sentirte en tu mejor versión adoptando poco a poco mejores hábitos alimenticios y de estilo de vida. Valdrá la pena, ¡te lo garantizo! Es momento de empezar a comer más balanceado y nutritivo, tomar agua como principal bebida, manejar porciones adecuadas, leer etiquetas nutricionales, practicar actividad física regularmente y dormir bien todas la noches.

Siguiendo estos consejos básicos estarás invirtiendo en tu salud presente y futura. Alcanza un estado integral de bienestar agregando años de vida saludable y con mayor calidad. Saborear una amplia variedad de alimentos naturales puede ser muy gratificante, tanto para tu paladar como para todo tu organismo. ¡Buen provecho!